Un volumen de 46×60 centímetros, con más de 250 páginas y casi trescientas fotos de Maradona, que repasan su vida, desde que era pequeño y jugaba en los campos embarrados de Villa Fiorito, el barrio de chabolas a las afueras de Buenos Aires donde nació y se crio, hasta que tocó el cielo, al ganar la Copa del Mundo (1986) y en su gesta con el Nápoles, cuya afición le venera como si fuera un dios. Todos los presentes celebraron el tanto como si se hubiese producido por un testarazo del ‘10’ de la albiceleste. Clasificó a la albiceleste para el Mundial de Sudáfrica -con un gol in extremis de Palermo- pero Alemania le mandó a casa con un 4-0. Su carrera de técnico ya no despegó: dos equipos en Emiratos Árabes, el Dorados de Sinaloa de la segunda mexicana y ahora Gimnasia, que la temporada pasada se salvó en Primera gracias a que se cancelaron los descensos. Pero gracias al Señor ese momento ya ha llegado y hoy puedo disfrutar de mi tiempo con ellas». ESA camiseta que Leo sostuvo después de decidir el clásico con su gol número 500. No me lo puedo creer.
El pasado domingo, un coleccionista de memorabilia de fútbol conocido en las redes sociales como ‘anishfutbol’ anunció que había adquirido la camiseta que Leo Messi mostró al público del Santiago Bernabeu después de anotar el gol número 500 de su carrera en el FC Barcelona. Este Barcelona del que formé parte, táctica y técnicamente fue muy diferente al primero. El libro no se olvida de los años de declive futbolístico y dedica un capítulo a su fichaje por el Barça, que no fue como a él le hubiera gustado: «Mi paso por el Barcelona fue en todo desafortunado», afirma el crack. Maradona, quien como técnico argentino llegó en Sudáfrica 2010 a cuartos de final, donde fue eliminado por Alemania. Basile dimitió como seleccionador y Grondona le nombró entrenador de Argentina, y de Messi, pese a su nula experiencia en los banquillos. El seleccionador de Argentina, Diego Maradona, afirmó que su selección está tratando de luchar contra la «euforia» que se ha generado entorno al grupo. Jorge Valdano «Maradona es para Argentina, primero y ante todo, un Dios, una figura legendaria, y disfruta del mismo reconocimiento que Gardel, Evita y Che Guevara».
El Diez consideró «un fenómeno» al delantero del Barcelona, pero no dudó en cuestionar su rendimiento en la Copa América, donde Argentina -según opinó- no podía perder ante Chile «ni (jugando) a las bochas». El campeón del mundo en México 1986 reconoció que en la final de la Copa América «Chile fue superior». La camiseta que vistió Diego Armando Maradona en el gol de ‘la Mano de Dios’ y en el ‘gol del siglo’, en los cuartos de final del Mundial de México 1986 contra Inglaterra, ya tiene nuevo dueño. Alabó al seleccionador rival, Javier Aguirre, de quien dijo que ha logrado meter a México en octavos «con mucha lucha y sacrificio» y con un equipo que «quizá no tiene el paso» del que hace cuatro años perdió contra Argentina en la misma fase. Frase que explica la esencia del perdón o de la comprensión generalizada en Argentina por las caídas del astro argentino en sus épocas de descontrol. Fue, quizás, su última entrevista en profundidad -realizada semanas antes de fallecer- y ahora aparece publicada en la edición, en inglés, de un libro colosal y de lujo, The Maradona Opus (Opus), del que se ha hecho una edición de 1.010 ejemplares numerados y firmados, uno por uno, por el malogrado astro argentino.
